REDACCIÓN
Manuel Lapuente falleció a los 81 años, dejando una estela de recuerdos de éxitos en el balompié mexicano, el cual trascendió como uno de los entrenadores que dejó una clara línea de pensamiento y al que le acompañará siempre haber sido el artífice de uno de los logros más importantes en la historia del Tri con la conquista de la Copa Confederaciones de 1999.
Lapuente (15 de mayo de 1944, Puebla de Zaragoza-25 de octubre 2025, Ciudad de México) hizo del futbol el medio para convertirse en leyenda, siendo primero un delantero que debutó a los 20 años con Monterrey en 1964 y luego llevando su pasión a los banquillos, desde donde se convirtió en uno de los estrategas más laureados en la historia con cinco campeonatos.
Como futbolista tuvo la oportunidad de jugar para Necaxa y Puebla, instituciones con las que alcanzaría desde sus banquillos sus más grandes logros como estratega en la competencia doméstica. Se retiró como jugador con Atlas en 1975, dejando un espacio de tres años antes de irrumpir con sus ideas en los planteamientos sobre las pizarras.
Hombre de trato amable que se ganaba el respeto de sus jugadores. Sus detractores llamaban a su orden que era un sistema defensivo. Así fue como conformó un par de equipos que marcaron época en las canchas mexicanas con el Puebla de La Franja, a los que llevó a los títulos de las temporadas de 1982-1983 y 1989-1990, así como el Necaxa dominador del bicampeonato en torneos largos de 1994-1995 y 1995-1996. Sus brillos en los banquillos nacionales también dieron lustre a la ganadora historia americanista, a los que llevó al campeonato en el Verano de 2002.
Lapuente comenzó su andar en los banquillos en 1978 con el Puebla (con el que estuvo en tres etapas hasta su retiro en 2013), también dirigió a Tigres, Ángeles Atlante, Cruz Azul Necaxa, y América. En el caso de Tigres, Atlante lo hizo en dos etapas.
Sus logros con Necaxa le abrieron las puertas para ser el seleccionador del Tri que afrontaría el Mundial de 1998, un equipo al que le imprimió su sello de lucha y que dio grandes alegrías a la afición nacional. Era su segunda oportunidad ahí, pues en 1990-1991 tuvo una incursión infructuosa.
La conquista de la Copa Oro de 1998, venciendo en la final al odiado rival Estados Unidos 1-0, fue el primero de los éxitos de este equipo, que en el Mundial de Francia se quedó a un paso de hacer una de las grandes campanadas de la justa.
En las tierras parisinas, el Tri de Lapuente se abrió camino hasta los octavos de final ante Alemania, a la que le marcaron primero; sin embargo los teutones terminaron por llevarse la victoria 2-1.
El Tri de Lapuente siguió siendo un equipo con mística y que tuvo la oportunidad de alcanzar su esplendor en la Copa Confederaciones de México 1999, llegando hasta la final, en la que vencieron 4-3 a la poderosa Brasil, siendo este uno de los más grandes logros en la historia del combinado nacional.
Manolo Lapuente todavía tuvo tiempo para darle más lustre al América con el título del Verano 2002; su ciclo en los banquillos terminó en 2013 con su amado Puebla.
- 5 títulos de liga conquisto en México
 - 690 partidos dirigió en la primera división
 
