REDACCIÓN
Empleados públicos, amas de casa, jubilados, la fila era larga y variada frente a una plaza de Caracas. Decenas de personas se enlistaron ayer en las fuerzas militares de Venezuela para sumar filas ante una eventual invasión estadunidense.
El presidente Nicolás Maduro llamó a abrir durante este y otros fines de semanas el registro de la Milicia Bolivariana, un cuerpo adscrito a la Fuerza Armada que integran civiles.
Es una respuesta ante lo que considera una “amenaza” contra su poder. Tres destructores lanzamisiles estadunidenses se posicionarán en aguas internacionales frente a las costas de Venezuela para operaciones contra el narcotráfico.
La Milicia habilitó centros de registro en plazas y edificios militares y públicos, incluido el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
También en el llamado Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013).
Está ubicado en el 23 de Enero, un populoso bastión del chavismo donde grandes edificios de vivienda social se mezclan con ruinosas casitas de ladrillo expuesto.
“Estoy acá para cumplir con nuestro país”, dice Óscar Matheus, un auditor de 66 años. “No sabemos qué pueda suceder, pero hay que prepararnos y seguir resistiendo”.
Bautizada como bolivariana por Chávez, la Fuerza Armada venezolana no oculta su politización. “¡Chávez vive!” es su saludo oficial.
No está claro con cuántos efectivos cuenta. En 2020 tenía unos 343 mil integrantes, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), un tamaño similar a la de México (341 mil), y solamente superado en América Latina por Colombia (428 mil) y Brasil (762 mil).
Maduro aseguró esta semana que sólo la Milicia contaba con unos 4.5 millones de soldados.
El Cuartel de la Montaña está enclavado en una montaña desde donde se ve toda Caracas. Es un antiguo museo militar donde Chávez coordinó su fallido intento de golpe de Estado en 1992.
Estados Unidos ya hizo despliegues en el Caribe en el pasado.
Pero esta vez coincide con el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa por Maduro y la acusación en su contra de encabezar la banda del narcotráfico Cártel de los Soles, que el presidente Donald Trump catalogó de organización terrorista.
Maduro asegura que esta movilización “inmoral, criminal e ilegal” sólo busca un “cambio de régimen”.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, pidió no “caer en nerviosismo”. “Vamos a defender esta patria hasta nuestro último aliento”, añadió en declaraciones transmitidas por el canal estatal VTV.
“Yo sé que por mi edad no voy a agarrar un rifle, pero estoy dispuesta a ayudarlos”, asegura Omaira Hernández, una ciudadana de 78 años.
Oposición insta a desobedecer
La líder opositora venezolana María Corina Machado llamó a la población de su país a “desobedecer” la convocatoria para alistarse a las fuerzas milicianas.
“Ignóralos, déjalos solos. Estos cobardes quieren utilizarte para aparentar fuerza, cuando la realidad es que se están desmoronando. Pretenden que tú salgas a defenderlos cuando ellos se esconden”, manifestó en sus redes sociales.
Machado aseguró que la “tiranía” de Maduro está llegando a su fin.