Cuando terminó la Serie Mundial de 2024 con los Dodgers alzando el trofeo en cinco juegos, había una certeza en el Bronx: los Yankees volverían más fuertes, dispuestos a repetir el título de la Liga Americana y acabar con la sequía que se arrastra desde 2009.
Pero la temporada 2025 ha sido todo lo contrario a una reconquista. Bajo la gestión de Aaron Boone, los Yankees no sólo han entrado en una profunda crisis competitiva, sino que están coleccionando marcas negativas con valor histórico, como si se tratara de un catálogo maldito. Desde finales de mayo, el equipo ha entrado en una caída libre, con derrotas que no sólo duelen: rasgan el corazón de sus fanáticos.
El lunes por la noche en Arlington, los Yankees perdieron 8-5 en extrainnings ante los Rangers, en un partido que parecía en sus manos. Tenían ventaja de tres carreras, el as en la lomita, y un bullpen que retiró a 13 bateadores consecutivos. Aun así, perdieron. Fue la sexta derrota consecutiva como visitantes en extrainnings. En esas seis derrotas:
33 apariciones al plato
1 hit
0 carreras impulsadas
1 carrera anotada… por un wild pitch
El responsable directo del último colapso fue Jake Bird, relevista adquirido hace apenas días y que ya fue degradado el martes tras permitir el jonrón de tres carreras con el que Josh Jung dejó tendidos a los Yankees. Su paso ha sido un desastre:
tres apariciones, ERA de 27.00, cinco carreras limpias permitidas en 1.2 entradas.
Pero más allá de nombres puntuales, es el panorama colectivo lo que inquieta. Los Yankees acumulan cifras que no se veían en más de un siglo.
12 señales del apocalipsis Yankee
Derrota 18-2 ante un equipo de la Nacional (Dodgers), la más amplia en la historia del club en interligas.
Primera vez desde 1908 con seis derrotas seguidas anotando siete carreras o menos.
Perdieron tras anotar 12 carreras en nueve entradas, algo que no sucedía en más de 50 años.
Barridos en Toronto por primera vez en una serie de cuatro juegos.
En 14 juegos recientes como visitantes:
12 derrotas
85 carreras permitidas
Primera vez desde los años 40 que ocurre algo similar.
Récord de 14-19 ante rivales del Este de la Americana.
Único equipo con tres debutantes que permitieron múltiples hits y carreras en su primer juego.
Primera vez en 85 años que pierden de visita tras anotar 12+ carreras.
Primera vez desde 1912 que anotan 30+ carreras en seis juegos… y pierden todos.
Único equipo desde 1901 con una racha de tres juegos:
0 carreras anotadas
33 ponches
24 corredores dejados en base
Primera vez en la historia fueron barridos por los Marlins.
El bullpen en los últimos cuatro juegos: récord de 0-4, tres salvamentos dejados, ERA de 6.75 Promedio en contra de .254, OPS de .894 y 2.81 jonrones permitidos por cada nueve innings
¿Y Aaron Boone?
Boone llegó a 2025 como el hombre del resurgimiento Yankee, tras devolverlos a la Serie Mundial. Pero su crédito se ha desmoronado tan rápido como su bullpen. Las decisiones tácticas, el manejo del pitcheo y la falta de reacción en momentos clave lo tienen en la cuerda floja, pese a su vínculo con la directiva.
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El equipo no sólo juega mal, juega confundido. Las contrataciones de emergencia no han dado resultado, los novatos fallan al debutar, y los veteranos se ven agotados física y emocionalmente.
Un imperio en ruinas
Este equipo se construyó para pelear campeonatos, no para entrar a los libros de historia por los motivos equivocados. La sensación hoy es que los Yankees son una franquicia sin pulso competitivo, víctima de decisiones apresuradas y una gestión incapaz de detener la hemorragia.
En el Bronx ya no se habla de Series Mundiales. Se habla de vergüenza, frustración y urgencia. Y eso, en una organización que presume de 27 títulos y una cultura de excelencia, es el peor castigo posible.