REDACCIÓN
Los líderes de los 16 estados federados de Alemania aprobaron el jueves una “agenda de modernización federal” con 200 medidas para simplificar trámites, acelerar aprobaciones y digitalizar servicios públicos, en un intento de aliviar la carga administrativa sobre ciudadanos y empresas.
El paquete incluye sustituir documentos en papel por comunicaciones electrónicas en procedimientos oficiales; aplicar el principio de “solo una vez” para que datos presentados ante una autoridad se compartan entre dependencias; y aprobaciones automáticas cuando no haya respuesta administrativa en un plazo de tres meses.
También prevé recortar en al menos un tercio obligaciones de reporte y documentación para empresas, con el objetivo de reducir costos de personal y tiempos de gestión. Los primeros ministros discutieron el plan con el canciller Friedrich Merz durante una reunión en la Cancillería.
El Gobierno federal ha colocado la reducción de cargas y la digitalización en el centro de su estrategia para reactivar la economía. En octubre presentó una agenda para recortar un 25% las cargas burocráticas y agilizar procesos con apoyo de inteligencia artificial —incluida la creación de empresas en 24 horas, la aceleración de visados y el reconocimiento de cualificaciones—, además de un fondo de inversión de gran escala para infraestructura y defensa.
Estas iniciativas se tramitan ante el Bundestag. El consenso entre la federación y los estados llega en un contexto de presión creciente del tejido productivo por la tramitación lenta y la multiplicación de requisitos.
Un estudio del instituto económico Ifo estimó que el “exceso de burocracia” resta alrededor de 146 mil millones de euros al año en producción, con empleados de oficina dedicando más de una quinta parte de su tiempo a gestiones regulatorias, y el 97% de las empresas percibiendo un empeoramiento en la última década. The Times
El plan de 200 puntos pretende atacar varios de estos cuellos de botella. Entre las líneas de acción figura la adopción plena del correo electrónico y expedientes electrónicos como equivalentes legales del papel; el intercambio automatizado de información entre registros para evitar que ciudadanos y compañías repitan trámites; y el “silencio positivo” para licencias y autorizaciones cuando la administración no responda en plazo.
La coordinación entre niveles administrativos es clave en Alemania, donde la provisión de servicios depende a menudo de ayuntamientos y Länder. La agenda busca homogeneizar criterios y sistemas, además de ampliar la ventanilla digital para trámites empresariales y ciudadanos, una pieza que el Ejecutivo federal ya adelantó con la implantación de nuevas agencias y plataformas electrónicas.
Para la industria, la urgencia es palpable. Encuestas recientes muestran deterioro del clima empresarial ante costos altos y competencias regulatorias exigentes; las patronales han reclamado previsibilidad y reducción de carga. El propio Ifo ha relacionado el freno inversor de sectores como el químico con “altos costos y burocracia”, pese a los anuncios de estímulo y alivios fiscales. Reuters
Los estados pidieron que sus propuestas complementen los proyectos federales ya en marcha. “La población quiere reformas”, insistió Kretschmer, mientras los jefes regionales subrayaron que el objetivo es “hacer la vida más fácil para los ciudadanos y las empresas”.
