REDACCIÓN
En Jerez de García, Zacatecas, la imagen de un pequeño durmiendo dentro de una caja de jitomates mientras sus padres trabajan en el campo retrata la cruda realidad de miles de familias jornaleras.
Desde temprana hora, hombres y mujeres enfrentan el frío y las largas jornadas, mientras sus hijos crecen en medio de la precariedad y la falta de oportunidades.
Mientras unos niños descansan en cunas cómodas, otros lo hacen en improvisados espacios de cartón y madera, recordándonos la desigualdad que aún marca a México.